Tras conocer el museo Ghibli, volvimos a conocer «El Viaje de Chihiro» con Armando. Según él, la mejor forma de ver esta película es acompañarla con una botella de sake de 1,8 litros. No tomamos bastante sake, pero comimos un óptimo plato de paella con las primeras secuencias de la película hasta quedar atraídos por el cosmos desarrollado por Miyazaki.

«El viaje de Chihiro» es una de esas extrañas películas que, por frecuentemente que la vea, jamás deja de sorprenderme. Puede leerse y también interpretarse desde múltiples puntos de vista. Es una película para pequeños, es una película de aventuras, es una película sobre estudiar a vivir, es una película cuyo personaje principal-héroe es una pequeña, es una película sobre la civilización de Japón, sobre la mitología de Japón, es una crítica a la avaricia de los nipones de los 80. capitalismo, es una historia amorosa…

Fuera de la fábula

El viaje de Chihiro afirma adiós | Fuente: Studio Ghibli

Se ha discutido bastante hasta qué punto el vínculo entre contar una aceptable historia y el desarrollo de introspección del artista ha de ser aproximadamente ajustado. Shakespeare escribió en su obra La Tempestad (1611) que los humanos nos encontramos hechos de sueños y por consiguiente del mismo modo incongruentes. El sueño como materia es algo que intentamos de capturar, esforzándonos para conseguir lo que necesitan nuestros deseos. Para el artista, capturar la vida deseada radica en poder una correcta proyección de su visión, desnudándose frecuentemente frente al cuadro mental de su imaginación mucho más íntima y profunda. Capacidad que, al proyectarse en el arte, actúa como vehículo revelador, catalizador de autodescubrimiento o autoaprendizaje del propio espectador. El arte es asimismo testigo y archivo de una temporada y de una situación específica, frecuentemente para evitar sus afiladas hachas. A esto aspira la literatura fabulosa.

¿Qué tiene de particular Mi vecino Totoro?

De qué trata ‘Mi vecino Totoro’ ‘Mi vecino Totoro’ cuenta la narración de 2 pequeñas, Satsuki y Mei, que se mudan con su padre a una vivienda cerca del bosque, mientras que su madre se está recuperando de la tuberculosis a un sanatorio rural, al llegar a su nuevo hogar se dan cuenta unas criaturas llamadas «conejos…

En el final de la aventura, Haku le asegura a Chihiro que dejará de ser el aprendiz de brujo y que volverán a saber.Hechicera que dirige los baños de los dioses y los espíritus.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *