EL DARIEN BAP UNA ODISEA PARA MILES DE PERSONAS

La familia que salió con la corriente

Rosmary González, de 45 años, vivió en la zona hasta su muerte Emigró al centro de Venezuela con su marido y 4 hijos. Procuraba una vida mejor que la que tenía en su país, que se encontraba en una crisis política, popular y económica.

La familia se preparaba para salir en un conjunto de 26, todos familiares y amigos; Su destino era claro: USA. En el momento en que llegaron a la entrada de la Selva del Darién, ninguno de ellos sabía en lo que se metían.

Un abanico de ocasiones en el narcotráfico

En el mes de octubre, las autoridades panameñas detuvieron a mucho más de diez personas en Darién, provincia a donde llegan los migrantes tras atravesar la selva, por meterse en el tráfico de drogas desde Colombia, según la agencia de novedades panameña Nex Novedades. Tres meses antes, las autoridades habían confrontado a personas con 80 «packs de drogas» mientras que cruzaban el Darién.

Hace unos años, las redes de narcotraficantes y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) controlaban el tráfico de drogas mediante la frontera, pagando a los integrantes de las comunidades indígenas locales hasta US$300 al día para llevar drogas mediante Panamá. Con la firma del acuerdo de paz en 2016, el negocio del narcotráfico quedó sin dueño definido.

Cruzando el Darién

Los tres cronistas que trabajaron en esta historia lo hicieron como cronistas independientes. Nativo de Canadá, vive en Colombia desde 2009 y trabajó primero para el Global Articulo y después como periodista sin dependencia para gacetas como Time Magazine, Al Jazeera America, The Globe and Correo y la BBC.

Federico empezó a generar reportajes independientes en Colombia en 2010 y fué notero frecuente de PBS NewsHour desde 2016.

Su cobertura del desarrollo de paz colombiano con la guerrilla de las FARC, donde trabajó con Drost, le valió 2 Premios Overseas Press Club en 2017.

Distintas caminos para distintas inmigrantes

Varias cosas tienen la posibilidad de pasar antes que un migrante llegue a un juez que examina su petición de asilo. Uno debe comprender la cantidad considerable de niveles y que no todos prosiguen exactamente el mismo sendero, pero la mayor parte de las situaciones tienden a proseguir algunos patrones.

La frontera de EE. UU. está poderosamente observada, con lo que no es muy probable que los migrantes eludan la detención y se dirijan sin ser detectados a Miami, Novedosa York o algún otro rincón donde logren tener amigos o familiares que los acompañen para asistir en el establecimiento. Los coyotes de manera frecuente les dicen a los migrantes que se entreguen a las autoridades, y eso frecuenta ocurrir. Varias personas procuran eludir ser atrapadas dirigiéndose al desierto de Arizona, lo que incrementa los peligros de un viaje ahora largo y arriesgado. La naturaleza puede ser insuperable y varios mueren en el intento. Pero, nuevamente, la mayor parte no prueba esa ruta.

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