La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS) anunció las nominaciones para la nonagésima cuarta edición de los Premios de la Academia (Premios Óscar) hoy, revelando al tiempo que ninguna película de animación de Japón (anime) logró nominación. Para el Premio a la Mejor Película de Animación, las nominaciones fueron para Encanto (USA), Flee (USA, Reino Unido, Francia, Suecia, Noruega, Dinamarca), Luca (USA, Italia), The Mitchells Vs. The Machines (USA) y Raya and the Last Dragon (USA).

Las películas de animación de Japón que habían sido anunciadas para su cuenta a esta nominación incluían a la película producida por Mamoru Hosoda y Studio Chizu, Ryuu to Sobakasu no Hime (Belle); la producida por Kanako Nishi y Studio 4°C, Gyokou no Nikuko-chan (La fortuna estimula a Lady Nikuko); la producida por Seiko Tanabe y BONES, Josee to Tora to Sakana-tachi (Josee, el tigre y el pez); la producida por Happy Science, Uchuu no Hou: Erohim-hen (Las Leyes del Cosmos: Parte 2); la producida por Shogo Sukitani y los estudios CLAP, Eiga Daisuki Pompo-san (Pompo: El Cinéfilo); y la producida por Akihiro Nishino y Studio 4°C, Entotsu Machi no Poupelle (Poupelle of Chimney Town).

Antes de Dune: la llegada desde México a Canadá

A fines de 2016, Ivel se encontraba por graduarse de Animación y Arte Digital en la CDMX. En esos instantes, uno de sus instructores mucho más estimados de la licenciatura, Ángel Villaseñor, estaba haciendo un trabajo en Canadá y les pasó a sus exalumnos una convocatoria de Moving Picture Company (MPC), la compañía en donde laboraba y que es extensamente conocida en la industria audiovisual por su desempeño en efectos y animación.

La convocatoria consistía en jornadas de reclutamiento por la parte de MPC en México y otros países para el software MPC Academy, el que está dirigido a «recién graduados y artistas de efectos visuales junior que deseen trabajar en la industria de los efectos visuales».

Las «independientes»

Fuera del yugo de las capaces distribuidoras contamos mucha calidad en el rubro de la animación, pero el título de este artículo tiene las expresiones «habría de ser» en lugar de «será» por el hecho de que ahora entendemos que no va a haber justicia. Merced a la deplorable ideología de la Academia y el público casual respecto a este arte, tal como la poca apertura al cine en todo el mundo, la enorme mayoría de estos títulos van a tener un sendero realmente difícil si desean llegar al Oscar.

Quizás la que tiene mejores opciones es «Marcel the Shell with Shoes On», el adorable mockumentary sobre una concha antropomórfica que busca a su familia. Pese a ser un peculiar híbrido de live-action y animación, la cinta tiene una inventiva utilización de stop-motion que podría ser bastante para clasificar en la categoría, o al menos eso es lo que procurará llevar a cabo A24. Si es seleccionable (Indiewire aquí hace un óptimo análisis de las reglas y sus opciones), podríamos estar frente a una potencial aspirante a nominación, ya que el tierno Marcel ha fundido corazones de audiencias y crítica. Con un 99% en Rotten Tomatoes, no me sorprendería que «Marcel the Shell» sea entre las preferidas a lo largo de las entregas regionales de premios de la crítica.

Hirune Hime: Shiranai Watashi no Monogatari (Ancien y el planeta mágico)

Nos encontramos en el año 2020 y solo faltan tres días para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokyo. Kokone es una muchacha estudiante que, aparte de contribuir a su padre viudo con las tareas de la vivienda, debe esforzarse por sostenerse lúcida cada día en clase. En sus sueños siempre y en todo momento se transforma en la joven princesa Ancien del reino mágico de Corazonia, protegida por los fabulosos Motoroides de los asaltos del horrible Coloso. Pero prontísimo la línea que divide el sueño de la verdad comenzará a desvanecerse, mucho más en el momento en que su padre es secuestrado por unos hombres enigmáticos y Kokone deberá viajar en una aventura para conocer el auténtico pasado de su familia.

«Desearía no habernos popular jamás. Desearía poder hallarnos nuevamente». La historia da un giro cerca de Shôko Nishimiya, una estudiante de principal que es sueca y que al mudarse de instituto comienza a sentir el bullying de sus nuevos compañeros. Uno de los más importantes causantes es Ishida Shôya quien acaba por forzar que Nishimiya se cambie de escuela. Años después, Ishida busca la redención de sus malas acciones.

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