¿Has sentido que tu gato es mucho más activo a la noche que de día? Esto hay que primordialmente a su instinto cazador y a su increíble visión nocturna. Los ojos de los gatos son anatómicamente distintas a los de los humanos, en tamaño los ojos de nuestros gatos son mayores. Si fuésemos como los gatos, nuestros ojos serían del tamaño de pelotas de tenis. Los gatos tienen una increíble visión nocturna gracias a su anatomía y esta es bastante superior que la de los perros y los humanos. Además de esto, tienen pupila elíptica vertical, durante la noche la pupila se dilata o ensancha, admitiendo una mejor entrada de luz. Por otro lado, los felinos tienen una membrana llamada tapetum lucidum, esta membrana está en los globos oculares y su función es reflejada los rayos lumínicos del ámbito hacia la retina, de ahí que con lo que en ocasiones se ve que los ojos de los gatos relucen en la obscuridad. La retina tiene 2 géneros de células; conos y bastones. Los bastones mejoran la absorción de la luz y los conos son los causantes de la absorción del color. Los gatos tienen mucho más bastones que conos en los ojos. A lo largo del día, las pupilas de los gatos se cierran o contraen en dependencia de la iluminación del ámbito, en el momento en que hay mucha luz, tienen la posibilidad de mantenerse tan cerradas que unicamente se ve una línea vertical en los ojos, y en contraste a otras especies, no lo hacen. no precisan cerrar los párpados para supervisar la entrada de luz
Ciertas curiosidades sobre la visión del gato son:
Agudeza visual
El campo de visión del perro es de 250º y eso del gato, 200º. Indudablemente, tienen una mayor visión periférica y panorámica en frente de los 180º que tenemos la posibilidad de cubrir los humanos con los ojos. No obstante, o sea inversamente proporcional a la percepción de hondura, o sea, a mayor separación entre campos visuales particulares, menor visión binocular o integración de lo que ven los 2 ojos, en solo una imagen.
Nuestros animales pilosos tienen mucho más contrariedad para poder ver elementos próximos, pero su percepción incrementa si el objeto se desplaza. En el momento en que un humano ve realmente bien, diríase que su visión es 20/20, esto es, puede distinguir elementos a una distancia de 20 pies o 6 metros. Por norma general, los perros tienen una visión de 20/75, lo que quiere decir que ven un elemento a 6 m de distancia, ¡igual que lo veríamos nosotros a 23 m!
Pupilas rasgadas
Esta pertence a las primordiales especificaciones de los ojos de gato y sucede que en contraste al punto negro que disponemos los humanos y otros animales, estos tienen una suerte de hendidura rasgada que les deja supervisar mejor la luz que entra en su ojo, moderando la apertura de la pupila según sus pretensiones y la luz del ambiente.
Has de saber que tu gato es hipermétrope. Sí, esto quiere decir que si fueses un humano, necesitarías lentes para poder ver bien de cerca. Los pequeños furries no enfocan bien los elementos que están a un pie y medio de sus ojos. Cuanto mucho más cerca esté de un elemento, menos lo va a percibir. Pero si esto te puede parecer un enorme defecto, no es así tanto para tu gato en tanto que su vista está amoldada a su necesidad de apresar y lo que jamás va a hacer es acechar tan de cerca a sus presas.
¿De qué forma es tu aptitud de concentración?
Ya que los gatos no tienen los músculos para mudar la manera de las lentes de sus ojos, no tienen la posibilidad de ver las cosas tan precisamente como los humanos. Han de estar mucho más lejos, con lo que pensamos que enfocan menos de cerca que nosotros. No obstante, se estima que sus pupilas verticales les dan una virtud para enfocar y evaluar la distancia a un propósito en movimiento en el momento en que cazan. De ahí que, antes que salte para agarrar el juguete con el que andas jugando, se prepara y lo mira pausadamente un rato.
Es bien interesante y interesante intentar comprender de qué forma ven el planeta nuestros gatos, exactamente el mismo planeta que compartimos con ellos. La ciencia trata de ofrecernos respuestas, pero no debemos olvidar que hasta el momento en que no tengamos la posibilidad ver con nuestros ojos, es bien difícil tener certeza de que estas respuestas son adecuadas. Quizás más adelante tengamos la posibilidad conocer de qué forma ven, pero por el momento deberemos ceñirnos a eso que entendemos.